En diciembre pasado, tanto el indicador Coincidente, que refleja el estado general de la economía del país, como el Adelantado, que busca señalar de manera anticipada la trayectoria del primero, se ubicaron por debajo de su tendencia de largo plazo, en 99.7 y 99.9 puntos, respectivamente.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que el Coincidente tuvo una variación a la baja de a 0.07 puntos respecto a noviembre previo, en tanto que el Adelantado mostró un descenso de 0.02 puntos en el periodo comparable.
En su reporte, explica el resultado en el indicador Adelantado se debe al comportamiento desfavorable de los componentes cíclicos del componente de las actividades industrial, económica mensual y de las importaciones totales que se ubicaron en su fase recesiva.
Señala que mientras que la tasa de desocupación urbana y el número de asegurados permanentes en el IMSS se ubicaron en su fase de desaceleración, el índice de ventas netas al menudeo en los establecimientos comerciales se situó entre sus fases de recuperación y de expansión.
En cuanto al indicador Adelantado, el instituto expone que con cifras oportunas para enero, este componente siguió por debajo de su tendencia de largo plazo, con un valor de 99.9 puntos y un retroceso de 0.06 puntos con relación a diciembre. Refiere que la evolución de este indicador en el primer mes de este año es resultado del comportamiento heterogéneo de sus componentes.
Así, detalla, las exportaciones no petroleras y el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en términos reales se posicionaron en su fase recesiva, mientras que el tipo de cambio real se ubicó en su fase de desaceleración. Por el contrario, agrega, la tendencia del empleo en las manufacturas se localizó en su fase de recuperación y la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) se encontró en su fase expansiva.