Claudia Mijangos, madre de tres niños, esposa y ferviente católica, una noche enloqueció y asesinó a puñaladas a sus hijos. El pasado 24 de abril salió de prisión luego de cumplir una condena de 30 años.
Conocida como ‘La Mijangos’, la mujer nació en 1956 en Mazatlán Sinaloa, donde estudió comercio y fue coronada como reina de belleza.
Se casó con Alfredo Castaños, con quien vivía en Querétaro, donde años más tarde cambió sus vidas por completo.
Claudia daba clases de ética y catesismo en el colegio Fray Luis de León, una escuela de frailes agustinos ubicada en el centro de la ciudad.
Ahí se enamoró del padre Ramón, con quien mantuvo una relación romántica extramarital; algunas versiones señalan que al descubrirlos la Arquidiócesis de Querétaro tramitó el cambio del religioso.
Años más tarde el padre Rigoberto, quien era director de la escuela en ese entonces, confirmó el controversial romance.
Fue a partir de ese momento en que el matrimonio de ‘La Mijangos’ entró en crisis, cuando se divorció se quedó con la custodia total de los niños. A su vez, sus problema psiquiátricos salieron a la luz, cuya gravedad fue adjudicada por los especialistas a su ruptura con el sacerdote.
Así fue como mató a sus hijos
Así, la noche del 23 de abril de 1989 llamó a una amiga para decirle que ángeles y demonios se le aparecieron para advertirle que Mazatlán cayó y que todo Querétaro era un espíritu.
Su amiga trató de tranquilizarla y prometió ir a visitarla a la mañana siguiente. Así lo hizo y lo que encontró le heló la sangre; no tardó en llamar a las autoridades y al ex esposo de Claudia.
Las paredes de la casa estaban llenas de manos marcadas con sangre, en las escaleras estaba el cadáver del hijo menor, de seis años. Los peritos informaron que fueron al menos 10 litros de sangre la que encontraron en las escaleras, recámaras y el baño.
En la planta superior estaban los cuerpos de sus otras dos hijas, una de 11 años y la otra de 9, a lado de la cual dormía su madre, llena de sangre y con un cuchillo en la mano.
Ella estaba en estado de shock, fue trasladada al hospital donde no recordó nada de lo ocurrido. Los estudios confirmaron que se encontraba en medio de un episodio psicótico al momento de matar a sus hijos.
‘La Mijangos’ enfrentó su proceso penal en el penal de Querétaro, luego fue recluida en el anexo psiquiátrico del Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan, al sur de la Ciudad de México.
La sentencia de 30 años fue la mayor que se le pudo dictar; este 24 de marzo de 2019 cumplió con su condena y quedó libre a sus 63 años.
Debido a su estado de salud mental continuará con constante medicación, revisión y vigilancia.