¿Eres ruidosa en la cama? Si lo haces serás más feliz

Los beneficios de subir el volumen sexual son muy, muy excitantes

Llegó la hora del amor, empiezan los previos y de repente se te escapa un gemido, luego otro, va subiendo el tono de la situación y te encuentras mentalmente en la situación de no saber si darle rienda suelta a tu lengua y gritar o al menos gemir más fuerte. Tu cuerpo te lo esta pidiendo: ser ruidosa en la cama.

El sexo debe ser una actividad divertida y de liberación por eso cohibirte no es opción, además es una manera simple y segura de excitar a tu chico: animarte a gritar o gemir más le va a traer emoción y sensualidad renovada a tu vida sexual, sin realmente cambiar nada dramático, no temas ser juzgada.

Al expresarte te  liberas y dejas llevar, no hay nada que te tense. Ya sea que estés masturbándote o estés en compañía de tu pareja podrá notarse que lo estás disfrutando.

Hace más fluida la relación, ya te desnudaste frente a alguien, dejas que te toque, te bese y comparten la intimidad entonces ¿para qué callar?. Que se comuniquen será algo crucial para saber qué les gusta, conocerse y sentirse más cómodos. Ya lo mencionamos pero es importante que lo sepa, una vez dejas de reprimirte experimentarás tu sexualidad de una forma cien por ciento diferente. Te sentirás deseada, cómoda y segura.

Respirarás mejor: Hablar y gemir (y gritar) durante el sexo puede facilitar la respiración, la cual es importante para la excitación y relajación. Ayudará a tu pareja a llegar al orgasmo: Un estudio descubrió que las mujeres hacían más ruido antes o durante el orgasmo de su pareja, que del suyo.

Será más sencillo hablar de lo que acaban de hacer y de lo que les gustaría intentar y seguir haciendo; evitando dudas o silencios incómodos.

Ya sabes, ser ruidosa en la cama es algo que debes probar.

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