Meditación para principiantes, una sencilla guía

No te rompas la cabeza, meditar va mucho más allá de los tabúes, prácticas raras, sectas o religiones

Y es que resulta que meditar 5 minutos al día es la cura antiestrés. Mente sana en cuerpo sano, esa es la premisa de la meditación.
No te rompas la cabeza, meditar va mucho más allá de los tabúes, prácticas raras, sectas o religiones.
La práctica de la meditación no nos obliga a convertirnos al budismo ni nos exige convertirnos en personas esencialmente espirituales.
Tiene que ver con la capacidad de despertar a lo que los budistas denominan dharma, la sabiduría que siempre se halla presente.
¿Te distraes fácilmente? No hay de qué preocuparse, si Julia Roberts lo logró (en Comer, Rezar, Amar), tú también.

No lo fuerces. La práctica hace al maestro.

Este es el paso a paso para principiantes:
Paso 1. Simplemente decidir que uno va a hacerlo para buscar el silencio interno.
Paso 2. Siéntate en un lugar sin ruido y bien ventilado. Cruza las piernas.
Paso 3. Cierra los ojos, relaja los músculos faciales y deja que tus pensamientos fluyan.
Paso 4. Una vez que hayas encontrado una postura cómoda, hazte consciente de tu cuerpo en el momento presente.
Paso 5. Conecta con tu respiración sin pretender dirigirla ni cambiarla.
Paso 6. Si te distraes, retoma. El arte de la meditación consiste en darse cuenta de estas divagaciones, reconocerlas en el preciso momento en que aparecen y regresar luego amablemente a la respiración.
Paso 7. Ve a la segunda meditación que consiste en incluir todas aquellas sensaciones, tanto agradables como desagradables.
Paso 8. Mantente en silencio.
Paso 9. Cuenta tus respiraciones: inhala-exhala 1, inhala-exhala 2… y así sucesivamente.
Paso 10. Si todo falla, remota (las veces que sea necesario). Mira fijamente a algún objeto: fuego, una pecera… o algo que te relaje.
Lo más importante es no lo fuerces. Otra opción es asistir a algún taller, seguir un CD de meditación guiada o comprar algún libro.
 

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