Christian Hernández fue un jugador de los Pumas cuya vida cambió drásticamente luego de ser golpeado brutalmente durante un asalto.
Fue una noche de 2014 en la que, luego de salir de cenar con un compañero, un grupo de delincuentes los abordaron. La otra persona logró huir, pero Christian no.
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Los asaltantes entonces le provocaron fuertes lesiones, los médicos indicaron que no volvería a caminar debido a la rotura de tres vértebras.
Así, luego de 13 años de jugar en Pumas y ser un defensa prestado a Coatzacoalcos de la Segunda División, tendría que resignarse a los diagnósticos de que no volvería a valerse por si mismo.
Sin embargo, no se rindió. No abandonó el deporte y Christian ahora inició el camino para ser un atleta paralímpico.
“Mi vida cambió en todo, pero siempre se puede hacer lo que uno quiere. Los diagnósticos de los doctores no eran alentadores, pues me dijeron que quedaría en estado vegetativo, que no me valdría por mí mismo y no fue así”, declaró.
Contó que la primer disciplina que probó en este estado fue remo, pero le gustaría hacer handcycling. Pese a que es una disciplina costosa, el joven se muestra optimista y asegura que encontrará los medios para lograrlo.
“Empecé a buscar alternativas para seguir haciendo deporte porque quiero competir. Mi meta es llegar a unos Juegos Paralímpicos“.