Esa revista es usada como un arma, para amigos y enemigos. Si no formas parte de su círculo eres un enemigo, declaró Veronica Lario en una entrevista publicada por el diario Il Messaggero. Calificó como emboscada miserable un reportaje fotográfico que Chi publicó la semana pasada y en el que ella aparecía pasada de peso y sin maquillaje.
Son tres los motivos por los que hablo a un periódico. El primero es que considero el reportaje del semanario como un ataque inaceptable para las mujeres, que como yo, quieren envejecer si estar sometidas al estereotipo de querer ser jóvenes a toda costa, dijo.
El segundo motivo es que me ha herido que el semanario al que debo esta miserable emboscada pertenezca a mi ex marido, afirmó. Es cierto, ya no soy una Silvio Berlusconi y no tengo derecho a las fotos retocadas, pero en esta ocasión no fue respetada una mujer que, de cualquier manera, es la madre de los hijos de Silvio Berlusconi, agregó.
Precisó que el tercer motivo por el que opinaba sobre el reportaje era que incluía opiniones de cirujanos plásticos que le recomendaron hacerse la liposucción. Me parece éticamente reprobable que un médico se atreva a dar consejos no solicitados sin conocer nada de la persona de la que habla, anotó.
Pero el director de Chi, Alfonso Signorini, bautizado por los medios como Alfonsina la loca, acusó a Lario de haber hablado por motivos políticos, a una semana de las elecciones europeas en las que, según los sondeos, el partido de su marido, Forza Italia, aparece en desventaja.
Si yo tuviera un ex marido que me pagara 47 mil euros al día estaría más relajado, dijo en relación a la pensión de un millón 400 mil euros mensuales que Berlusconi debe pagar a su segunda ex esposa.
Este caso generó una polémica nacional e, incluso, parlamentarias del partido de Berlusconi dieron la razón a Lario. Creo que Veronica Lario debe ser respetada como madre de los bellísimos hijos de Berlusconi, declaró la cantante Iva Zanicchi, europarlamentaria de Forza Italia.
La escritora y periodista Natalia Aspesi cuestionó: ¿a quién habrá que compadecer, a un hombre de 78 años (Berlusconi) que tiene como novia a una rapaz muchacha de 30 años o a una señora de 58 (Lario) que permite a los años su paso inevitable?.
¿Vivirá con mayor serenidad un casi ochentón al que ya no es posible mirar en televisión porque el bisturí y las tinturas lo han trabajado demasiado y mal?, preguntó Aspesi en las páginas del diario La Repubblica.