Santo Domingo, 24 Ene (Notimex).- Más de 40 movimientos sociales y organizaciones políticas de América Latina y el Caribe respaldaron hoy los llamados a la unidad de la región ante las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En una declaración denominada Por la paz, la unidad y la integración de Nuestra América, las organizaciones reunidas lunes y martes en República Dominicana expresaron su respaldo a la defensa de los intereses y derechos de las naciones y los pueblos.
Suscribimos el presente documento de ferviente apoyo a la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), anunciaron los grupos antes de la inauguración de dicha Cumbre en Punta Cana, República Dominicana.
Lo hacemos con la esperanza de que (la declaración) contribuya aún más a la consolidación y el fortalecimiento de ese importante mecanismo de concertación y acción mancomunada de nuestros países, agregaron las agrupaciones firmantes.
En el documento, resaltaron que la Celac representa un rayo de esperanza para los países latinoamericanos y caribeños, que debemos coordinar esfuerzos para juntos combatir los grandes males que nos aquejan.
Entre ellos enumeraron a la pobreza, el hambre, el desempleo, la falta de acceso a servicios de salud, educación y a viviendas dignas, la desigualdad de género y violencia contra las niñas y mujeres, la guerra cultural y mediática y la inseguridad ciudadana.
Asimismo, al flagelo de las drogas, las políticas neoliberales, las acciones ilegales y depredadoras de las empresas multinacionales, la destrucción del medio ambiente, el intercambio desigual y los obstáculos para una comunicación contra hegemónica.
Repudiaron las políticas hegemonistas, misóginas, racistas, xenófobas e imperialistas de Trump, denunciaron las amenazas que él representa y llamaron a la solidaridad más decidida y la unidad de nuestros pueblos.
También exigieron espacios de diálogo entre los gobiernos y los movimientos sociales para enfrentar esos y otros desafíos y rechazaron la implantación de bases militares por países y organizaciones ajenos a la región.
Las organizaciones sociales condenaron la criminalización de la protesta social y la persecución por grupos paramilitares contra gobiernos, organizaciones y líderes progresistas.
Enlistaron además diversas demandas relacionadas con la lucha de grupos puertorriqueños por su independencia, la soberanía que Argentina reclama sobre las Islas Malvinas, el levantamiento del bloqueo a Cuba y expresaron su respaldo al gobierno de Venezuela.
Entre las organizaciones firmantes se encuentran la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, el Comité Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, la Articulación Nacional Campesina y la Confederación Nacional Unidad Sindical.
También la Unión de Trabajadores Cañeros, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo, la Asociación Nacional de Enfermería, el Movimiento de Mujeres Trabajadoras, Juventud Caribe, la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la Asamblea de los Pueblos del Caribe.
Asimismo, otros movimientos y fuerzas políticas y sociales de República Dominicana, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Haití, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, Venezuela, Cuba, Guyana, Colombia, Ecuador, Argentina, Bolivia y Estados Unidos.